El explícito ocultismo que envuelve al Denver International Airport parece un claro mensaje de grupos de poder que se rigen en base al Nuevo Orden Mundial, los protocolos masónicos, y una serie de tormentosas profecías.
Por lo anterior este lugar va mucho más allá que un simple aeropuerto con evidente mal gusto decorativo sino que, desconcertantemente, encarna una especie de catedral del ocultismo New Age. Cada detalle del espacio parece que fue meticulosamente planeado y su costo rebasó los 4,800 millones de dólares, es decir 3,100 millones más de lo que estaba originalmente calculado. El de Denver es el aeropuerto más grande de Estados Unidos ya que fue construido, en 1995, sobre un área de 34,000 acres.
Además del extraño lenguaje icónico que contiene, durante su edificación se registraron múltiples anomalías que estimulan las sospechas en torno a este espacio. Aparentemente, para evitar que un grupo externo dimensionará por completo el espacio, diversas constructoras fueron contratadas para resolver áreas específicas del edificio. Es decir, nadie tuvo acceso a los planos completos del lugar. Durante su construcción se removieron más de 110 millones de yardas cúbicas de tierra, algo que excede por mucho a las mayores construcciones del mundo y lo cual sugiere que se desarrolló un espacio subterráneo de dimensiones gigantescas al cual no se tiene acceso. Lo que esta confirmado es que cuenta con enormes túneles, por los cuales pueden transitar camiones de carga, y que extrañamente están en desuso.
Pero repasemos a detalle la obscura extravagancia de este aeropuerto revisando algunos de sus elementos más explícitos:
El Caballo del Apocalipsis
Al llegar a esta obscura catedral te recibe una colosal escultura de un caballo azul, con las venas resaltadas y unos ojos diabólicos que por la noche se iluminan con un rojo intenso. Por si no fuese suficiente la maligna presencia de este apocalíptico equino de 32 pies, al parecer la entidad ya cobró una vida: la de su creador. Durante su instalación un pedazo de la escultura se desprendió, golpeando fatalmente al escultor Luis Jiménez.
Placa Masónica
Situada en un espacio denominado “Great Hall” (el mismo término que utilizan los masones para el punto de reunión dentro de una logia) se encuentra una placa marcada con diversos símbolos masónicos. También se incluyen inscripciones, aparentemente en braile, y en el texto escrito se lee “New World Airport Commission” en una clara alusión al Nuevo Orden Mundual. Supuestamente debajo de esta placa se encuentra enterrada una cápsula del tiempo, que contiene diversos objetos “representativos”, y que deberá ser abierta en 2094.
Los Murales Proféticos
Abarcando cuatro grandes muros del aeropuerto, el artista Leo Tanguma plasmó una serie de murales que supuestamente representan la paz, la armonía, y la naturaleza. Sin embargo, al observarlos, difícilmente vendrán a la mente estas ideas. Tanguma es un pintor cuya obra generalmente se alínea con el Chicano Art Style, sin embargo alguna vez declaró que para realizar estos murales recibió instrucciones precisas y $100,000 dólares. Posteriormente se retractó de estas afirmaciones y ha evitado comentar la curiosa simbología impresa en esta obra.
Niños del sueño mundial de la paz
Esta obra está dividida en dos partes. En la primera, de izquierda a derecha, vemos a un grupo interracial de niños ataviados en trajes folclóricos, que aparentemente están entregando armas, envueltas en banderas de distintos países, a un niño alemán que se encuentra en el centro. Este chico, representante de la cultura Bavaria (cuna moderna del linaje iluminati). La sumisión de las naciones del mundo en torno a un destinatario común alude, nuevamente, a la unificación perseguida por el Nuevo Orden Mundial. Y no deja de ser intrigante que en el centro de este nuevo orden de uniformación mundial aparece un niño de origen teutón.
En la segunda parte del mural, liado a la primera a través de un arcoíris, aparece una agresiva y funesta entidad militar, ataviado con uniforme Nazi, y que porta una máscara antigua. Este macabro personaje sostiene en sus manos un rifle y una especie de cimitarra que apunta hacia la paloma de la paz. Al fondo observamos a unos padres aterrados sosteniendo el cadáver de, presumiblemente, su bebé. En la esquina inferior derecha de la composición aparece un pergamino con el texto de una tal Harma Herchenberg, una adolescente de 14 años que aparentemente murió en Auschwits, quizá en la cámara de gas a la cual el apocalíptico sujeto es inmune gracias a su mascara.
Paz y armonía con la naturaleza
A pesar de su lindo título, la imagen central de este mural es un grupo de niños visiblemente tristes, rodeados de especies presumiblemente extintas, y con un bosque y una ciudad en llamas al fondo. Analizando detalladamente esta obra se puede observar que uno de los niños sostiene en sus manos una estela maya que representa el fin del mundo. Curiosamente la ciudad que arde al fondo ha sido retocada o modificada repetidamente, lo cual sugiere su importancia en la composición, como si se tratara de representar diversas concentraciones urbanas envueltas en un extraño proceso de destrucción (muestran un halo multicolor que las envuelve, quizá planteando un escenario atormentado por armas bioquímicas). Otro de los niños, una niña rubia, sostiene en sus manos una biblia y una estrella amarilla “judaica”, misma que era utilizada por los nazis para marcar a los judíos. En realidad, más allá del contradictorio título de este mural, pareciera que todos los elementos representados en él estuvieran condenados a la desaparición.
El Pasaje de la Swástica
Quizá la mayor manifestación de la extensa alegoría Nazi presente en el Denver International Airport es el propio despliegue de la construcción. Este denota una geometría posiblemente inspirada en la swástica elemento que los Nazis retomaron del hinduismo, lo cual se puede apreciar a través de fotos satelitales. Una vez más sería difícil creer que se trata de una coincidencia.
Las Gárgolas
La presencia de estas entidades malignoides en diversas iglesias y catedrales ha sido polémica a lo largo de la historia. Muchos estudiosos aún se muestran sorprendidos ante el emplazamiento de estos pequeños monstruos dentro de estos contextos. Sin embargo, el hecho de que aparezcan a lo largo de los pasillos de un aeropuerto construido en 1995 resulta aún más extraño.
Estatua de Anubis
Anu, el dios egipcio de la muerte y la vida en el más allá, será el nuevo invitado al misterioso aeropuerto internacional de Denver. Considerado uno de los sitios con mayores referencias masónicas y alegorías en torno a los iluminati y el Nuevo Orden Mundial, ahora este tenebroso sitio se prepara para recibir una exposición dedicada al antiguo rey Tut de Egipto. Y como avanzada preliminar se ha instalado este monumental tótem de cerca de ocho metros de altura representando al dios Anu.
Fuente: http://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.br
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