Te invito
a Leer este documento completo...Es una carta del Pastor Washburn. El último
pionero adventista vivo hasta 1955.
Judson
Sylvaneous Washburn (1863 – 1955)
El Pastor J. S. Washburn fue el hijo del
pionero adventista Calvin Washburn quien se unió al movimiento Millerita de
1840. J. S. Washburn se crió entre los pioneros adventistas y formó su fe y
forjó su doctrina en esa rica herencia.
A los 12 años fue bautizado por James White, y
comenzó a predicar el mensaje adventista a los 21. Trabajó en la Conferencia de
Iowa y fue delegado en el Congreso General de 1888. Creyente y defensor del
Espíritu de Profecía mantuvo una estrecha relación de amistad y fue muy
aconsejado por Elena White. Numerosas cartas de Elena White fueron dirigidas hacia
él y su esposa. En una de esas cartas, mientras era Pastor de la iglesia
Adventista de Washington, leemos lo siguiente: “Que el Señor continúe
bendiciendo la iglesia en Washington es mi oración. Sé que el Señor me bendijo
mientras estaba con ustedes, y Él bendijo a Su pueblo. Muchos cariños a todos
en su casa, y muchos cariños a todos aquellos con quienes disfrutamos de
agradables consejos en preciosas reuniones. El Señor vive y reina, alabemos Su
santo nombre” {The E.G. W. 1888 Materials, p. 853, Chapter Title: To J. S.
Washburn and wife}
El pastor J.S. Washburn se convirtió en un
conocido defensor y en un verdadero creyente de los escritos de Elena White y
ella lo consideró como un defensor de la Fe una vez dada a los santos.
Sabiendo
que la Iglesia Adventista no incorporó la doctrina de la Trinidad hasta 1931
cuando ya habían muerto todos los pioneros y la hermana White, es cuando
apreciamos más el significado de esta carta escrita por el anciano y retirado
Pastor J.S. Washburn en protesta a la Asociación General y repartida en forma
de folleto.
El Pastor
Washburn tenía 76 años de edad cuando escribió esta carta... cuando la luz que
Dios había dado a los pioneros se estaba extinguiendo...
Porciones de la Carta escrita por J. S.
Washburn (1939)
“La
doctrina de la Trinidad es una cruel monstruosidad pagana, que remueve a Jesús
de su verdadera posición como Divino Salvador y Mediador. Es verdad que
nosotros no podemos medir o definir la divinidad. Está más allá de nuestro
finito entendimiento, pero en este tema de la personalidad de Dios la Biblia es
muy simple y clara.
El Padre, el Anciano de Días, es sin
principio, eterno. Jesús fue nacido del Padre. Jesús hablando por el Salmista
dice: "Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy." Sal.
2:7.
Otra vez en Proverbios 8 (donde se habla de
Jesús bajo el título de la sabiduría, Ver 1Cor. 1:24), leemos: "Jehová me
poseía en el principio" v.22 "Antes de los abismos fui engendrada.
Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo
engendrada” - v. 24,25
El Hijo declara que él fue engendrado,
procreado, nacido de Su Padre (Jehová). Satanás tomó la idea pagana de un
monstruo de tres cabezas, con la deliberada intención de despreciar la
divinidad, lo ha tejido en el Romanismo como nuestro glorioso Dios, una
invención imposible y absurda.
Esta
monstruosa doctrina trasplantada del paganismo a la Iglesia Romana Papal
procura meter su mala presencia en las enseñanzas del Mensaje del Tercer Ángel…
Y el
hecho que Cristo no es el mediador en la Iglesia Romana demuestra que la
Trinidad destruye la verdad, que Cristo es el único mediador. La llamada
Iglesia Cristiana, el Papado, quién originó la doctrina de la Trinidad, no
reconoce a Cristo como el único mediador, y lo substituye con múltiples
fantasmas de hombres y mujeres muertas como mediadores. Si usted sostiene la
doctrina de la Trinidad, en realidad, Cristo ya no es su mediador…
La entera
doctrina de la Trinidad es completamente extraña a toda la Biblia y a las
enseñanzas del Espíritu de Profecía. La revelación no da ni la más leve señal
de ella. Esta monstruosa idea pagana no tiene lugar alguno en todo el libre
universo de nuestro Bendito Padre celestial y de Su Hijo, nuestro Señor y
Salvador, Jesucristo La pagana doctrina
Católica del domingo como día de reposo es tan sagrada como la pagana doctrina
Católica de la Trinidad…
Los
Adventistas del Séptimo Día afirman creer en la Palabra de Dios como la
autoridad suprema y afirman haber "salido de Babilonia", haber
renunciado para siempre a las vanas tradiciones de Roma. Si volviéramos a creer
en la inmortalidad del alma, el purgatorio, el infierno eterno y en el descanso
dominical, ¿sería algo menos que apostasía? Si en cambio, salteamos sobre todas
estas menores doctrinas secundarias y aceptamos y enseñamos la doctrina raíz,
central y principal del Romanismo, la Trinidad, y enseñamos que el real Hijo de
Dios no murió, aunque nuestras palabras parezcan ser espirituales, ¿es esto
algo menor que una apostasía? ¿No es esta la mismísima Omega de las apostasías?
…
No
importa cuán amables o hermosos o aparentemente profundos sus sermones o
artículos puedan ser, cuando un hombre comienza a enseñar la doctrina Católica
pagana de la Trinidad, y de esa forma niega que el Hijo de Dios murió por
nosotros, ¿es un verdadero Adventista del Séptimo Día? ¿Es un verdadero
predicador del Evangelio? Y cuando muchos lo consideran como un gran maestro y
se aceptan sus teorías no bíblicas, absolutamente contrarias al Espíritu de
Profecía, es el tiempo en que los centinelas deben hacer sonar la alarma de
advertencia.”
{Portions of a letter written by J. S. Washburn in
1939.} (This letter was liked by a conference president so much that he
distributed it to 32 of his ministers.)
AMÉN y AMÉN!! Saludos.
ResponderEliminarcon esos pocpos textos biblicos no afirman tu exposicion,solo tergiversan la verdad
Eliminar